Capítulo I
El único mérito de Felisa Juana Arizmendi es, además de bordar como los dioses, haber traído al mundo a Sincera, la protagonista de nuestra novela; llena, como verán más adelante, de engaños, desengaños, desventuras, amores, odios, secretos y mentiras. Hija de la nombrada Felisa Juana y de un hombre del que no sabemos aún nada, Sincera vivió su niñez en una pequeña casa de exterior amarillo y de interior humilde, rodeada del amor incondicional de su madre, de cintas para bordar, y de sueños rosas en los que abundaban los príncipes azules y los caballos blancos.
El único mérito de Felisa Juana Arizmendi es, además de bordar como los dioses, haber traído al mundo a Sincera, la protagonista de nuestra novela; llena, como verán más adelante, de engaños, desengaños, desventuras, amores, odios, secretos y mentiras. Hija de la nombrada Felisa Juana y de un hombre del que no sabemos aún nada, Sincera vivió su niñez en una pequeña casa de exterior amarillo y de interior humilde, rodeada del amor incondicional de su madre, de cintas para bordar, y de sueños rosas en los que abundaban los príncipes azules y los caballos blancos.
Sincera era buena como la leche chocolatada, inocente como el conejo de pascuas, tierna como bife de chorizo de exportación y bella como sueldo de diputado. Tenía todas esas cualidades (y más), nuestra heroína. Y como toda heroína, había venido (aunque aún no lo sabía), a este mundo a padecer sinsabores en su camino hacia la felicidad que, (aunque aún no lo sabía tampoco), se cruzaría con el de un joven radiante, de cabellos rubios, manos grandes, corazón sincero y el sí fácil.
Este joven se encarnó en la piel de Fernando Amado , el príncipe dorado que el destino le adjudicó a Sincera. Destinado a sufrir sinsabores también, Fernando Amado tuvo una vida fácil y cómoda, en una casa llena de mármol de Carrara, empleadas domésticas, lipoaspiraciones, zapatos de marca y clases de tenis.
Nadie daría un peso por verlos juntos a éstos dos. Pero el amor todo lo puede, y Sincera y Fernando Amado nos demostrarán que es cierto. ¿Cuándo? ¡¡A partir del capítulo dos!!
Hasta el mes que viene....